México se ha posicionado como la sede principal para varios artistas de Kpop a la hora de realizar sus giras mundiales y, con esto, las estafas a jóvenes fanáticas de este género musical han ido en aumento.
Concierto J-hope
Recientemente, J-Hope, el rapero e integrante de la conocida banda surcoreana BTS, dio un concierto en el Palacio de los deportes de CDMX el día 22 y 23 de marzo de este año, causando furor desde el primer momento y haciendo sold out en ambas fechas.
Recordemos que BTS es la banda más importante y famosa dentro del mundo del Kpop en la actualidad, siendo el primer grupo de K-Pop en alcanzar el puesto número 1 en Billboard 200 y tener el video musical más visto en YouTube en 24 horas.
Sin embargo, para sorpresa de la organizadora, fueron miles de fans quienes no alcanzaron boleto para ver al artista, desatando un caos en redes sociales ante la poca estima que le tenían al cantante al darle un recinto relativamente pequeño para el reconocimiento que tiene dentro de la industria.
Problema con revendedores y estafadores
Ante la alta demanda, los revendedores no dudaron mucho en hacerse presentes dentro de los grupos de Kpop, quienes ofrecían los boletos a precios altísimos e intentaban aprovecharse de la admiración que los fans del artista.
Sin embargo, la situación comienza a tornarse oscura cuando se comienzan a levantar varios reportes y denuncias en masa a una gran cantidad de estafadores que acechaban dentro de las redes sociales, en busca de sacar cualquier cantidad de dinero a las personas y luego bloquearlas o dar de baja su cuenta de las redes para evitar ser encontrados.
Es así como las fans del artista, mejor conocidas como Armys, comienzan a tomar medidas y advierten que debes tener extremo cuidado hoy en día al comprar un boleto para cualquier concierto de alta demanda que haya, ya que cada vez los estafadores se las ingenian más para estafar a sus próximas víctimas.
Testimonio de una víctima de estafa
El día domingo 23 de marzo del año en curso, una joven de nombre Zaira fue a las afueras del Palacio de los deportes en busca de un boleto para ver al artista.
La joven contaba con el presupuesto para comprar dos boletos y con la esperanza de encontrar a alguien en el lugar, ya que pedía como condición que se le acompañara a la puerta de entrada para verificar que el boleto era real.
Fue así como dos señoras se acercaron a ella para ofrecerle dos boletos por $6,000 y se mostraron dispuestas a seguir los lineamientos que Zaira les impusiera con la finalidad de probar su veracidad y confianza.
“Antes de esto, nos dio los boletos y nos pidió el dinero, pero yo le dije que si la podíamos acompañar (porque se me hizo sospechoso) y aceptó. (…)Aclaro que ya había comprado boletos de esta manera y por eso le pedí que nos acompañara hasta la entrada y que no nos dejara solos en ningún momento.” Describe Zaira por medio de su publicación de Facebook.
La joven destaca que ella ya había comprado boletos de esta manera, por lo que no le quito los ojos de encima a la mujer. Fue así como noto que alguien le hizo una llamada telefónica para indicarle que debía vender “otros boletos”.
“Nos quedamos esperando mucho tiempo a que la mujer vendiera unos boletos, que después me entere que nunca existieron. Al final dijo que nos metiéramos al concierto, ya que ya había empezado, y que para que estuviéramos seguras que mi tío se iba a quedar con ella hasta que lo llamáramos para confirmar que ya estábamos adentro del concierto, lo cual me dio mayor seguridad.”
La joven relata que ella fue corriendo junto con su hermana a la puerta 6 del recinto y, al llegar, los trabajadores de El palacio de los deportes le dijeron que se trataban de boletos falsos.
Zaira cuenta que al llegar con su tío, este mismo le conto que la mujer había salido corriendo del lugar y que no había podido alcanzarla por la cantidad de gente que se encontraba obstaculizando el paso. Llevándose consigo un total de $6,000 pesos.
“Si no consiguieron boletos para su artista favorito, absténganse de comprar con revendedores. Yo sé que el fanatismo nos hace desesperar, pero es mejor perder un concierto que perder el dinero por el que tanto trabajamos.” Aconseja Zaira a los lectores de esta nota, para que eviten sufrir una estafa como la que ella pasó.