Este año, del 11 al 20 de abril se llevará a cabo en Cuernavaca “la Feria de la Primavera 2025” que utilizará como sede el Club Hípico Vista Hermosa, que se encuentra en el boulevard Juan Pablo II, número 145, de la colonia Vista Hermosa. En esta ocasión la feria pretende regresar a su esencia con exposiciones florales y viveros de Cuernavaca. En esta ocasión incluirán actividades ecuestres y por supuesto que no pueden faltar los juegos mecánicos y el Teatro del Pueblo con sus presentaciones artísticas, entre otras actividades.
Este importante evento tiene sus antecedentes en los años sesenta, ya que Cuernavaca contaba desde entonces con grandes jardines, gracias a la calidad del suelo, al benigno clima y a la gran cantidad y calidad del agua que había. Esto provocó que surgieran muchos viveros desde la década de 1930. Estas empresas exportaban una gran cantidad de flores y plantas a Estados Unidos y a Europa, como bellísimas orquídeas, anturios, aves del paraíso, bugambilias, noche buenas o Cuetlaxochitl en náhuatl y crisantemo, entre otras.
Del domingo 17 al 24 de mayo de 1964 se realizó una feria para atraer turismo a Cuernavaca y fueron los 277,073 metros cuadrados del Jardín Borda el marco para una exposición arqueológica, de vestidos regionales del Estado y de flores, en la que participaron doce viveristas exhibiendo sus productos. Esta feria fue inaugurada por el Lic. Emilio Riva Palacio, el cual por cierto, había tomado posesión como gobernador constitucional del estado ese mismo día, y este fue su primer acto de gobierno. El evento fue organizado por el entonces presidente municipal de Cuernavaca Valentín López González, junto con empresarios y otros funcionarios del municipio y del gobierno estatal.
Una enorme pintura al óleo del presbítero doctor Manuel de la Borda y Verdugo, gran estudioso de la botánica y la horticultura y constructor de ese jardín, daba la bienvenida a los invitados. Por la noche se podían ver iluminados los árboles y los pasillos del jardín, mediante cientos de focos de colores y reflectores, que daban un espectáculo maravilloso. Y no faltaron los juegos pirotécnicos para alegría y admiración de los asistentes.
En las aguas del gran estanque del jardín se colocaron canoas y trajineras de Xochimilco bellamente decoradas con flores y 400 actores de Bellas Artes armados con arcos y flechas representaron la toma de Tenochtitlán.
Para 1965, el gobernador del estado había instituido por Decreto No. 80, la realización anual de la Feria de la Flor, cuyo fin buscaba destacar los atractivos turísticos de nuestra ciudad a nivel nacional e internacional. El decreto decía:
“...se enaltecerá el amor en términos generales, por la naturaleza y por todo lo que es típicamente mexicano, y en particular, se dará capital importancia a propagar el cultivo y el cuidado que debe darse al mayor y más variado adorno natural, que es la flor”.
La primera Feria de la Flor fue todo un éxito y se realizó del 2 al 12 de mayo de 1965. Igualmente, la sede fue el Jardín Borda y se realizaron exposiciones, concursos, desfiles, conferencias, representaciones y exhibiciones. Se presentó el ballet folklórico de Héctor Fink Mendoza, conciertos corales con el Coro Mexicano del INBA, la orquesta de Chucho Zarzoza, conciertos de jazz, representaciones de obras de teatro a nivel “clásicoligero” como “Los Persas de Esquilo” y “Rabinal Achi”, la ópera “Elíxir de Amor” de Gaetano Donizetti. Asimismo, se presentó el Ballet Japonés con Hidemi Hanayagi y en el lienzo charro, en Buena Vista, se realizó el campeonato estatal de charrería.
Una de estas actividades fue el certamen de pintura en el “Salón Anual de la Flor”, en el que participaron artistas tanto nacionales como extranjeros.
La reina de la Feria de la Flor fue la artista mexicana Ana Martín (Ana Primera), que en ese entonces tenía 18 años de edad y recientemente había participado en el concurso de Miss Mundo en 1963, había sido la primera mexicana en entrar en ese certamen y comenzaba su carrera en el cine, en un papel secundario de la película “El Gánster”. Esta designación provocó indignación y molestia en muchas señoritas de Cuernavaca, que decían que la reina debería ser una nativa de esta ciudad.
El punto central fue, por supuesto, la exposición de flores, para lo cual se registraron 32 viveristas entre los cuales el jurado calificador repartió 12 premios estipulados en la convocatoria, escogiendo a los ganadores por la perfección de la flor, variedad, belleza, y presentación estética. La “Bugambilia de Oro” le fue entregada al vivero La Palma del Sr. Leopoldo Cuata Ramírez y la medalla de plata le correspondió al vivero Las Quintas de Mario Z. Oguri. La ceremonia de entrega de premios se realizó en el Salón de los Relojes, del Casino de la Selva y fue amenizado por figuras de radio y televisión.
Otros participantes fueron: vivero Xochicalco de Guillermo Tejada, Raúl Iragorri Aranda del vivero El Bonete, Miguel Cisneros del vivero Los Ángeles, Manuel Hernández del Jardín Mexicano y Don Gumersindo Jiménez e hijos, entre otros.
Esperemos que esta “la Feria de la Primavera 2025” sea una oportunidad para que las familias de Cuernavaca y nuestros visitantes puedan convivir en paz, en un ambiente familiar y sano, que ayude a la economía de la ciudad y que resurja esa actividad tan importante como son los viveros.
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