Cada año, millones de bebés nacen de forma prematura en todo el mundo, enfrentando grandes desafíos desde sus primeros días de vida. Uno de los más críticos es su nutrición, ya que sus sistemas digestivos aún no están preparados para procesar alimentos. Por ello, dependen de la nutrición parenteral total (NPT), una mezcla intravenosa de nutrientes que debe ser calculada con extrema precisión por el personal médico.
Un reciente estudio publicado en la revista Nature Medicine reveló que la inteligencia artificial (IA) puede optimizar este proceso, ayudando a predecir con mayor exactitud las necesidades nutricionales de cada bebé prematuro. Para ello, los investigadores entrenaron un sistema con más de 80,000 recetas clínicas previas y sus respectivos resultados, logrando reducir errores y mejorar los pronósticos de salud.
Gracias a este sistema, los médicos ahora pueden elegir entre 15 fórmulas estándar, diseñadas para diferentes perfiles clínicos, en lugar de tener que crear una nueva receta manualmente cada día. En pruebas a ciegas, neonatólogos prefirieron sistemáticamente las recetas generadas por IA sobre las realizadas por humanos. Además, el estudio mostró que desviarse de las recomendaciones de IA aumentaba significativamente el riesgo de complicaciones graves, como infecciones, mortalidad y enterocolitis necrotizante, una enfermedad intestinal potencialmente mortal.
Los expertos enfatizan que la inteligencia artificial no sustituye a los médicos, sino que actúa como una herramienta de apoyo clínico. La doctora Shabnam Gaskari, de Stanford Medicine Children's Health, explicó que las recomendaciones de la IA dependen de la calidad de la información registrada en el expediente clínico, por lo que el criterio médico sigue siendo fundamental. El sistema también podría representar una reducción de costos y mayor accesibilidad a tratamientos especializados en hospitales.
El próximo paso será realizar ensayos clínicos en tiempo real para validar estos resultados y analizar su aplicación a gran escala. De ser exitosos, esta tecnología no solo revolucionaría la nutrición de los bebés prematuros, sino también otros aspectos del cuidado neonatal, aportando mayor precisión, seguridad y eficiencia al tratamiento de los pacientes más vulnerables.