Los tipos delictivos como el homicidio, el secuestro, la extorsión, robo, etcétera, en el estado de Morelos no son nuevos, al contrario, es una herencia que hemos tenido que soportar durante décadas; sin embargo, las condiciones en la actualidad son intolerables. Solo en enero de 2025 se cometieron tres mil 562 ilícitos del fuero común, según información del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde destaca la entidad en 10º lugar del ranking nacional, únicamente por homicidio doloso, lo que representa el 4.3 por ciento de los ocurridos en todo el país.
Lo más preocupante es que, en la entidad, jóvenes entre los 15 y 29 años de edad son quienes están ubicados como promotores de violencia e involucrados en hechos delictivos, según INEGI, principalmente por factores como la deserción escolar, desintegración familiar, abuso en el consumo de sustancias prohibidas y enajenación en las redes sociales, estas últimas ya consideradas como una apología del delito.
El tema sobre la comisión delictiva en Morelos es complejo, por eso es importante analizar que existen factores criminógenos latentes que se encuentran profundamente arraigados en la población, y que pueden llevar a las personas a delinquir. Estos factores incluyen necesidades económicas y crisis circunstanciales que, en algunos casos, pueden generar indiferencia social y normalizar conductas desviadas.
Por lo tanto, la descomposición social es uno de los pilares fundamentales en la génesis de la criminalidad. En la mayoría de los casos, las conductas delictivas son aprendidas e influenciadas por dinámicas locales que buscan fuentes de oportunidades ilícitas. Es importante comprender las motivaciones, necesidades y frustraciones que llevan a las personas a delinquir, ya que estas presiones sociales de la exclusión social desarrollan cargas psicológicas que influyen en el comportamiento de cada individuo.
Las presiones sociales y económicas pueden generar motivantes intrínsecos y extrínsecos que pueden llevar a una persona a convertirse en un delincuente en potencia. Es fundamental abordar estas causas profundas para prevenir la delincuencia y promover una sociedad más justa y segura. La implementación de políticas públicas efectivas y la participación activa de la sociedad civil son claves para enfrentar este desafío.
La prevención de la delincuencia requiere un enfoque integral que aborde las causas económicas, sociales y psicológicas que la generan. Es importante invertir en programas de educación, capacitación y empleo que brinden oportunidades legítimas a las personas, especialmente a los jóvenes. Además, es fundamental fortalecer las instituciones de justicia y seguridad para garantizar que los delitos sean investigados y castigados de manera efectiva.
Mientras tanto, en Morelos, los delitos del fuero común se siguen cometiendo a plena luz del día, con la aparente complicidad de autoridades que no han logrado contener el fenómeno que atenta en contra de vidas y patrimonio de personas inocentes, por lo que diariamente hay muertes por el robo de un vehículo, dinero e inclusive hasta por un celular. La extorsión es otro tipo delictivo que en los últimos 10 años se ha disparado, lo que ha provocado que la inversion y desarrollo sea ahuyentada, y que muchos negocios tengan que cerrar sus puertas ante la amenaza.
En tanto, según los últimos datos disponibles, Morelos registró un promedio diario de 3.5 homicidios dolosos en enero de 2025, lo que representa un total de 108 casos en 31 días. En el periodo de mes y medio, el promedio diario fue de aproximadamente 3.2 homicidios por día, con un total de 144 casos en 45 días. Esta tendencia se ha mantenido prácticamente igual en febrero de este año.
Morelos se mantiene en la décima posición a nivel nacional en cuanto a homicidios dolosos, lo que refleja la complejidad del problema de la seguridad en la entidad. A nivel nacional, las siete entidades que concentran el 53% de los homicidios dolosos son Guanajuato, Baja California, Ciudad de México, Chihuahua, Sinaloa, Michoacán y Sonora. En total, estas entidades registraron 2,371 víctimas de homicidios dolosos. Guanajuato lidera la lista con 713 personas asesinadas, seguido de Baja California con 340 víctimas. La Ciudad de México registra 297 homicidios dolosos, mientras que Chihuahua y Sinaloa registran 276 y 267 casos, respectivamente.
Es importante destacar que la seguridad es un tema prioritario para la sociedad mexicana, y es fundamental que las autoridades estatales y federales trabajen juntas para abordar este problema y reducir los índices de violencia en el país.
Por que mucho se dice sobre detenciones y arrestos pero lel promedio de violenia no baja digan lo que digan. ¿ No cree usted?
Y, en un tema más grato, el próximo día 28 de este mes tendrá lugar el “Gran baile de los Cuernavacos” en “Mañanitas Casa Nueva”. Quedan pocos lugares, no se lo pierda, para volvernos a ver. Boletos directamente en Comonfort 13 o llamando a los teléfonos 777 3145190 y 7773145189, con el Lic. Alfredo Cortés.
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