La Feria del Santo Señor de Tepalcingo se ha consolidado como uno de los eventos más representativos del turismo cultural y religioso en Morelos, atrayendo a miles de visitantes nacionales e internacionales por su relevancia histórica, espiritual y sociocultural.
En un entorno de tradición, fe y comunidad se inauguró la edición 243 de esta festividad, marcando un acontecimiento histórico con el regreso de la imagen de Jesús Nazareno a su santuario original, tras los daños ocasionados por el sismo de 2017.
Con registros desde el siglo XVII y raíces en los mercados prehispánicos tipo tianquiztli, la Feria del Santo Señor de Tepalcingo es la festividad más antigua de Morelos y la cuarta feria religiosa más importante de México, además de que su trascendencia radica en la unión de tradición, espiritualidad e identidad cultural, atrayendo a miles de visitantes cada año.
Durante el acto inaugural, Daniel Altafi Valladares, secretario de Turismo, destacó el valor cultural y económico de esta celebración. “Tepalcingo nos conecta con nuestras raíces y fortalece el turismo comunitario, impulsando la economía local y consolidando a Morelos como un destino cultural único. Esta feria no sólo celebra la fe, sino que es un ejemplo vivo de la riqueza de nuestro patrimonio cultural”, afirmó el funcionario estatal, en representación de la Gobernadora Margarita González Saravia.
Con una duración de ocho días, esta festividad transforma la gran plaza y las calles adyacentes de Tepalcingo en un activo centro de actividad cultural, donde los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de gastronomía típica y antojitos regionales, artesanías únicas elaboradas por manos locales, así como juegos mecánicos y espectáculos pirotécnicos que llenan de luz y color las noches.
Adicionalmente, se implementaron medidas de seguridad y atención a visitantes en coordinación con autoridades locales y estatales, a fin de garantizar una experiencia segura y memorable para las familias asistentes.