Wade Wilson, apodado el 'Deadpool Killer' y también conocido como el 'asesino guapo', fue condenado a la pena de muerte por un tribunal de Florida tras ser hallado culpable del asesinato de dos mujeres en un lapso de tiempo muy corto. Los crímenes, que tuvieron lugar el 7 de octubre de 2019, conmocionaron a la comunidad de Cabo Coral, donde se desarrollaron los hechos.
Wilson, de 30 años, asesinó a Kristine Melton, de 35 años, y a Diane Ruiz, de 43, sin ningún motivo aparente. Según las investigaciones, el asesino no tenía ninguna conexión personal significativa con sus víctimas y cometió los crímenes simplemente porque "quería hacerlo".
La secuencia de los eventos comenzó en un bar de Cabo Coral, donde Wilson conoció a Melton y a una amiga suya. Después de compartir unas copas, Wilson y Melton se dirigieron a la casa de ella. Una vez allí, y mientras Melton dormía, Wilson la estranguló hasta matarla. Los fiscales señalaron que el asesinato ocurrió después de un encuentro sexual impulsado por drogas, lo que agravó aún más la brutalidad del crimen.
No satisfecho con este primer asesinato, Wilson robó el automóvil de Melton y continuó su noche de violencia. Mientras conducía, se encontró con Diane Ruiz, quien caminaba por la calle. Al intentar convencerla de que subiera al automóvil y recibir una negativa, Wilson la atacó brutalmente. Primero la golpeó, luego la estranguló, y finalmente, en un acto de extrema violencia, la atropelló repetidamente, entre 10 y 20 veces. Durante el juicio, Wilson admitió haber estrangulado a Ruiz antes de lanzarla del automóvil y luego regresar para atropellarla "hasta que parecía espagueti", según sus propias palabras.
El fiscal estatal, Andreas Gardiner, describió el caso como un ejemplo de "matar por matar", subrayando la naturaleza despiadada y sin sentido de los crímenes. "El estrangulamiento es el epítome de la vida que se escapa de las manos de alguien", afirmó Gardiner, reflejando la crueldad de los actos cometidos por Wilson.
A pesar de la gravedad de sus crímenes, Wilson ha recibido apoyo de un grupo de seguidores, especialmente mujeres, que lo han inundado con cartas de amor durante los cinco años que ha estado en prisión. Algunas de estas personas han solicitado que se le perdone, alegando su atractivo físico como justificación para un trato más indulgente.
La sentencia de muerte de Wade Wilson marca el fin de un capítulo oscuro en la historia criminal de Florida, pero también resalta el inquietante fenómeno del culto a la personalidad en torno a criminales notorios, quienes, pese a sus atrocidades, logran captar la fascinación de ciertas personas.