El programa Conduce Sin Alcohol, mejor conocido como alcoholímetro, ha vuelto a Cuernavaca y, de acuerdo con las autoridades, ahora con medidas más rigurosas para quienes excedan los límites permitidos de alcohol. Según informó la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac), los menores de edad que se encuentren en un vehículo donde el conductor supere los límites de alcoholemia serán puestos bajo custodia del DIF, para garantizar su seguridad.
Este viernes 8 de noviembre, luego de varios meses de pausa, el programa fue reactivado, resultando en la infracción de 19 personas. De ellas, seis vehículos fueron enviados al depósito oficial por sobrepasar los grados de alcohol permitidos, mientras que 13 conductores recibieron multas, pero lograron retirarse manejando sus vehículos.
De acuerdo con la Seprac, si un conductor registra entre 0.08 y 0.39 grados de alcohol, recibirá únicamente una infracción y podrá retirarse conduciendo. Sin embargo, si el nivel de alcoholemia es de 0.40 o mayor, el vehículo es enviado al corralón, ya que no se permite su circulación en ese estado en Cuernavaca.
Además, en caso de que se encuentren menores en el vehículo y el conductor exceda los 0.40 grados de alcoholemia, el DIF intervendrá para proteger a los menores, ya que se considera una situación de riesgo.
Para mayor seguridad, el programa contempla la colaboración con Taxi Seguro, para que los pasajeros puedan llegar a su destino de manera segura si el conductor no cumple con los requisitos para manejar.
Con el regreso del alcoholímetro, también vuelven las sanciones económicas, que pueden variar desde 55 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a casi seis mil pesos, hasta siete mil seiscientos pesos, dependiendo del nivel de alcohol en el conductor.
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