¿Has escuchado del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?, Hoy te platico de uno de los trastornos del neurodesarrollo que se pueden presentar con más frecuencia en la niñez, puede ser diagnosticado hasta la edad adulta por sus síntomas comórbidos.

El TDAH es un conjunto de siglas que conforman uno de los nombres, que, dentro de los trastornos mentales, se ha definido en el manual de diagnóstico de salud mental DSM

V y también dentro de la clasificación internacional de las enfermedades CIE 11, como uno de los trastornos mentales más comunes en niños y adultos.

Se define como la deficiencia de la actividad de la atención. El TDAH, se resume como el Trastorno Por Déficit De Atención e Hiperactividad (TDAH), aunque la terminación en “H” referida a la hiperactividad, puede variar, dependiendo el trastorno de comportamiento que acompañe este “déficit de atención”, los cuales pueden ser, inatento, disocial, impulsividad, entre otras conductas a describir por el clínico.

Este trastorno puede visualizarse más en niños, aunque también puede presentarse en niñas, esto si hablamos de edades tempranas, pero como lo mencioné anteriormente, es un trastorno que pudo no haberse diagnosticado en la infancia y detectarse en la adultez.

El TDAH no es una enfermedad transmisible o adquirible, que solo se presenta en sujetos o personas, sino que, al ser un trastorno, podría tratarse de algo hereditario/ genético, que incluso hay la posibilidad de que esté presente desde antes de nacer.

Los especialistas podemos identificarlo de manera más clara, acompañado de un análisis clínico, encuestas, entrevista, con apoyo multidisciplinario, con apoyo de otras especialidades médicas, no solo se detecta en una sesión clínica, los primeros indicios se detectan en los niñ@s en sus relaciones interpersonales, la interacción en el juego, a la hora de dormir.

Llega a la consulta los padres cuando la hiperactividad o la conducta es disruptiva o genera malestar o problema a nivel escolar sobre todo es enviado por la escuela, en niñas el diagnóstico es diferente que en niños suele llegar a consulta por la distracción, por la intención, mínimas ocasiones es la conducta que la hace llegar.

La hiperactividad, no va a marcar el TDAH, pero si los espacio en que se desarrolla, que son el hogar y la escuela.

Cómo especialistas, hablamos de parámetros de acuerdo al comportamiento relacionado con el desarrollo de cada niñ@, ya que sus conductas al ser disruptivas/ inatentas podrían permitirnos empezar a hacer un diagnóstico.

Los padres de familia o tutores, son pieza fundamental para referirnos parte de los comportamientos que el menor/niñ@ presenta en sus actividades diarias, como hacer tareas escolares/ actividades de casa, comer, ver alguna película, relacionarse con la familia, los primos, los amigos, en las salidas con la familia, etc.

Al hablar de TDAH es importante mencionar que, se presenta en ambos sexos, niñas y niños, aunque hemos detectado con características un poco distintas, es decir, en el caso de las niñas, por lo regular presentan comportamiento de distracción, poca concentración, aislamiento, desacato de indicaciones, entre otros por mencionar, mientras que en los niños, se presenta con mayor movilidad como si trajeran un motor que no les permite permanecer en un mismo lugar ni en calma. En uno de los momentos en que mas visible puede ser, es al momento de dormir, porque son niños que duermen muy poco y evitan las siestas.

El trastorno empieza a ser disfuncional, en el momento en que el niño presenta acciones que lo ponen en riesgo, se cae, se lastima, se fractura y niños que constantemente están con lesiones.

Si el trastorno empieza a ser detectado cuando son pequeños, los riesgos son menores, cuando se llega a la adolescencia y no ha sido diagnosticado, para los padres de familia se genera un fuerte caos, ya que los jóvenes, empiezan a ser desafiantes, antisociales, oposicionistas, etc. y es ahí donde la H de hiperactividad cambia para ser relacionado este trastorno, con algunas otras características, y la disfunción puede aumentar.

Los jóvenes pueden presentar, impulsividad, falla en la autoestima y baja escolar, algunos de los rasgos más marcados, es que son jóvenes que, en algunos casos, llegan a involucrarse en el uso de sustancias, como alcohol o tabaco.

En la adultez, pueden generarse fallas en el auto concepto, en donde los pacientes se califican de manera negativa en habilidades, tienen fallas en el ámbito laboral y son adultos que suelen tener problemas en las relaciones de pareja. La estadística marca que son personas, que constantemente cambian de trabajo o tienen frecuentes rupturas sociales y de pareja, aunado a la impulsividad. Son adultos que en ocasiones suelen ser más agresivos.

Algo a lo que se le ha dado mucho peso, es a que es un trastorno heredado, pero algo que ayuda que se relaciona directamente a como el trastorno evoluciona, es como la familia le da soporte a los rasgos, cuando empiezan a presentarse para que tengan estrategias de manejo del TDA.

El diagnóstico es meramente clínico y hasta el momento no hay un estudio específico de gabinete que nos pueda indicar que existe un TDA, pero lo que si nos puede indicar de este trastorno es que si haya alguna deficiencia en los neurotransmisores.

Lo más recomendable, es que en cuanto se detecten ciertos comportamientos, se acuda de inmediato con un especialista, para que se realice el diagnóstico oportuno y el seguimiento correspondiente, para tener una correcta calidad de vida.

Nos leemos en la próxima columna.

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