Científicos han logrado un avance clave en la lucha contra el Parkinson al descubrir el funcionamiento de una proteína esencial en el desarrollo de la enfermedad, lo que podría llevar a la creación de nuevos tratamientos más efectivos.
El estudio, publicado en la revista Science, se centra en la proteína PINK1, que juega un papel fundamental en la eliminación de mitocondrias dañadas dentro de las células. Investigadores del Instituto Walter and Eliza Hall (WEHI) lograron visualizar por primera vez cómo esta proteína se activa y contribuye a la salud celular, un descubrimiento que podría ser la base para el desarrollo de fármacos que no solo alivien los síntomas del Parkinson, sino que frenen su avance.
El Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso central, es conocida por provocar temblores, rigidez muscular y dificultades en el movimiento, pero también puede generar problemas cognitivos y alteraciones en diversas funciones del cuerpo. Se estima que afecta al 0.3% de la población mundial, cifra que se eleva al 2% en personas mayores de 65 años.
Gracias a esta nueva comprensión sobre la función de PINK1, los expertos esperan avanzar en la creación de tratamientos innovadores que puedan ralentizar o incluso detener la progresión del Parkinson en personas con mutaciones genéticas relacionadas con la enfermedad. Este hallazgo representa un importante paso hacia la posibilidad de mejorar la calidad de vida de millones de pacientes en todo el mundo.