En un ambiente de recogimiento y profunda espiritualidad, el obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Monseñor Ramón Castro Castro, participó en la Misa Exequial del Papa Francisco, celebrada en la Basílica de San Pedro, donde elevó una oración ante el féretro cerrado del Santo Padre.
Durante la Misa Exequial celebrada en el corazón de la Iglesia, Monseñor Castro expresó su gratitud por el fecundo ministerio del primer pontífice latinoamericano en la historia, destacando su legado de humildad, cercanía con los más pobres y su incansable labor por la paz y la justicia.
La Misa Exequial, presidida por el cardenal camarlengo y concelebrada por numerosos cardenales y obispos de diversas partes del mundo, fue un momento de unidad para la Iglesia universal, que despidió al primer Papa de la orden jesuita y primer sucesor de Pedro proveniente de América Latina.
Con su presencia en el Vaticano, Monseñor Ramón Castro reafirmó el compromiso del episcopado mexicano de seguir caminando en comunión con la Iglesia universal, inspirados en el testimonio y enseñanzas del Papa Francisco, quien deja una huella imborrable en la historia reciente del cristianismo.