En los últimos días, las redes sociales han sido testigos de una controversia en torno a la gastronomía ancestral y la apropiación cultural. El caso en cuestión involucra a una mujer extranjera que reside en Oaxaca y se dedica a impartir clases de cómo hacer tortillas de nixtamal, cobrando la considerable suma de mil pesos por esta experiencia culinaria.

El fenómeno de la gentrificación, que abarca diversos aspectos culturales y ha sido objeto de discusión recurrente, se ha extendido al ámbito gastronómico. Sin embargo, en este caso particular, se centra en la cocina mexicana y ha generado un debate acalorado en las redes sociales.

El tema salió a la luz gracias a una joven que compartió la situación en Twitter. Según su relato, la mujer extranjera ofrece el servicio de enseñar a preparar tortillas de nixtamal, presentándolo como una experiencia de cocina ancestral. Esta práctica ha despertado críticas y ha sido considerada como un abuso y una apropiación cultural indebida.

Tania Tangle, la usuaria de Twitter que dio a conocer este caso, expresó su indignación al afirmar: "En mi pueblo hay una señora extranjera que les cobra a otros extranjeros mil pesos por enseñarles a hacer tortillas de nixtamal y lo vende como 'experiencia de cocina ancestral'. Yo ya lo vi todo".

La reacción de los internautas no se hizo esperar, y las críticas hacia esta apropiación cultural se multiplicaron. Muchos consideraron que cobrar por enseñar una técnica ancestral, que ha sido transmitida de generación en generación en las comunidades nativas, es un acto de aprovechamiento y despojo de un aspecto cultural que no le pertenece.

El término "gentrificación" ha sido utilizado con frecuencia para describir este tipo de prácticas, que buscan capitalizar elementos culturales autóctonos y comercializarlos a un público que busca vivir experiencias auténticas. Sin embargo, en este caso, la situación se complica aún más al tratarse de la cocina mexicana y la tradición del nixtamal, que tienen una profunda raíz histórica y cultural en el país.

Varios usuarios también señalaron que incluso ellos, como mexicanos, no se involucrarían en este tipo de negocios, lo que resalta la incongruencia y el impacto negativo que tiene esta apropiación cultural.

En conclusión, la historia de la mujer extranjera que cobra por clases de tortillas de nixtamal en Oaxaca ha generado un intenso debate en las redes sociales sobre la gastronomía ancestral y la gentrificación. La comunidad en línea ha condenado esta práctica como un abuso y una apropiación cultural inapropiada, poniendo de manifiesto la importancia de respetar y preservar las tradiciones culinarias y culturales de cada comunidad.

Watch on TikTok

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp