Los Colibríes de Cuernavaca son uno de los casos más curiosos y peculiares en la historia del fútbol mexicano.
El Estadio Mariano Matamoros de Xochitepec fue el recinto que albergó a este equipo que tuvo una corta duración en su paso por la Primera División.
Fue el 10 de diciembre de 2002 que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció el nacimiento de este nuevo equipo, luego de que el empresario Jorge Rodríguez Marié, comprara la franquicia de los Toros de Celaya. El dueño de la nueva franquicia en el fútbol mexicano era también el propietario de Aerolíneas Internacionales, una aerolínea mexicana de bajo costo que, pese al nombre, solo operó en territorio mexicano.
El inmueble de Xochitepec no cumplía con las medidas reglamentarias que la FMF pedía en el máximo circuito. Entre estas:
- Tenía una capacidad para 16 mil espectadores.
- En un principio no contaba con baños.
- Las medidas de la cancha no eran del todo reglamentarias
- Había rocas y piedras en las tribunas
- Tenía un río a un costado de la cancha, donde en más de una ocasión, el balón se volaba hacia ese lado
- Desde los árboles de las inmediaciones, los aficionados se podían subir para apreciar los partidos
Aunque la decisión generó bastantes dudas el estadio se aprobó el 16 de enero, ya iniciado el torneo, y el equipo pudo debutar como local en la jornada 2 contra los Tecos de la UAG con un resultado de 3-0 como su mayor goleada conseguida.
Pese a eso los Colibríes jugaron en el Estadio Mariano Matamoros nueve duelos.
¿A qué se debió la desaparición de los Colibríes Cuernavaca?
Desde que arrancó tuvo varios problemas, uno de ellos fue la inconformidad presentada por el Zacatepecque no quería tener un club en una categoría superior en el mismo estado.
Su presentación fue en el Torneo Clausura 2003 y desde su inició las cosas no empezaron bien, ya que antes de que iniciara la temporada su entrenador Carlos Lionel Trucco dejó el cargo alegando adeudos por parte de la directiva.
Sergio Rubio tomó las riendas durante 10 jornadas y a pesar de tener un buen inicio en la campaña, fue cesado y su lugar fue ocupado por Zlatko Petricevic.
Luego de 19 jornadas el cuadro morelense terminó con 23 unidades en la posición 13 de la tabla general, y en el cuarto lugar del Grupo 1, ya que en ese momento el modelo de competencia se regía por grupos de cinco equipos, clasificando a Liguilla los mejores de cada sector.
Concluyó la campaña con seis triunfos, cinco empates y ocho derrotas, 24 goles a favor, 27 en contra. Su triunfo más sonado fue en la fecha uno ante los Pumas, a los que derrotaron 3-1 en el Estadio Olímpico Universitario con goles de Rodolfo Flores, Mauricio Gallaga y Claudio da Silva, quien fue su goleador con ocho tantos en el torneo.
Además de los problemas técnicos, el club tuvo problemas financieros, los cuales se vieron reflejados en la jornada 15 cuando se enfrentarían con el Club América en el Estadio Azteca con el resultado de 2-0; antes del encuentro los jugadores salieron a la cancha vistiendo una camiseta con la leyenda Basta de Mentiras exigiendo el pago del dinero que la directiva decía ya haber pagado.
Aunado a eso el club terminó hasta abajo de la tabla porcentual, lo que ocasionó su descenso a la entonces conocida como “Primera División A”.
La franquicia fue desafiliada después de que la FMF multó al dueño del equipo por unas declaraciones en contra del organismo rector del futbol mexicano. La multa no fue pagada, el equipo fue desafiliado y posteriormente se mudó a Tijuana para convertirse en Trotamundos, club que a la postre fueron los actuales Xolos de Tijuana.