Todas las corrientes de agua superficial en la Zona Metropolitana de Cuernavaca están contaminadas, derivado del crecimiento urbano descontrolado y a la actividad industrial en la región, afirmó especialista del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
El avance sin planificación de las manchas urbanas es un factor determinante en esta crisis ambiental, aseveró Rafael Espinoza Méndez, secretario de Relaciones Exteriores de los sindicatos de trabajadores del IMTA.
“El crecimiento de las ciudades implica una mayor demanda de agua potable y servicios de saneamiento. Este descontrol deriva en una mayor contaminación, ya que las descargas de los centros urbanos terminan en las aguas superficiales, y estos contaminantes eventualmente llegan a recargar los mantos acuíferos subterráneos”, indicó.
También destacó el impacto de la actividad industrial, especialmente en áreas como el corredor industrial de Civac, donde las descargas de las empresas contribuyen significativamente a la contaminación.
“En Civac, diariamente se perciben olores provenientes de las descargas industriales, lo que evidencia la magnitud del problema”, señaló Espinoza Méndez.
En el Laboratorio de Calidad del Agua del IMTA se han realizado análisis que confirman la presencia de diversos contaminantes en las aguas superficiales, como indicadores de contaminación fecal y posibles metales pesados. Aunque los niveles de contaminación varían, el diagnóstico general es preocupante, pues todas las corrientes superficiales de la región están afectadas.
El especialista del IMTA puso énfasis en la necesidad de delimitar el crecimiento de las ciudades y establecer controles más estrictos en las descargas urbanas e industriales para frenar el deterioro de los cuerpos de agua.
Asimismo, hizo un llamado a fortalecer las políticas de saneamiento y a implementar estrategias de manejo responsable del agua en Morelos para evitar que esta crisis ambiental se agrave aún más.