En los viejos tiempos del PRI todos se decían priistas, y hoy pasa lo mismo con algunos políticos y empresarios del partido tricolor, así como panistas que, mentirosos, se asumen morenistas. Dicho sea con respeto: sería lo mismo que si el Papa Francisco, quien es más argentino que el tango, desconociera su origen, se dijese italiano y negara que su nombre terrenal es Jorge Mario Bergoglio, un jesuita nacido en Buenos Aires. El caso es que, ya sea por intereses políticos o conveniencias económicas, muchos vivales de los que hoy dicen ser “ciudadanos de izquierda” posan en las redes sociales junto a ejecutivos fracasados y exfuncionarios de filiación públicamente panista. Menos mal que la persona con la que intentan “quedar bien”, es decir la Gobernadora Margarita González Sarabia, es una persona que debe y está bien informada por el cargo que desempeña, y sabe de qué pie cojean los zalameros que se le arriman en eventos públicos. Grosso modo, en este sentido es la conclusión de la plática –informal y circunstancial– que sostuve recientemente con una de las personas más cercanas a Margarita González. Coincidimos en dos cosas: una, que por cortesía y formas políticas la actitud de la titular del Ejecutivo es de amabilidad y respeto con todas las personas con quienes conversa, y dos, que, incluso conociendo a los convenencieros y mentirosos que la buscan, su manejo es de cordialidad…
La pregunta viene a cuento: ¿la falsedad de los mismos sujetos que se presumen “inteligentes”, coincide con la conducta de Cipriano Sotelo Salgado? Declaró: “Está todo preparado para que el partido en el poder (Morena) se apropie del Poder Judicial”. Lo dijo con respecto a la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados de las Salas Superior y Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, jueces de distrito y personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial y Magistraturas de Circuito. Descubrió el agua tibia, asentando que desde 2018 el partido en el poder (Morena) ha ganado las elecciones, pero su antimorenismo lo empujó a gritar la grosería de que “a la gente le da flojera votar, y más flojera le da razonar”. Dicho de la manera simple y llana como habla el pueblo, para Cipriano las personas que votan por Morena, además de ser holgazanes, son una bola de pen… tontos. Ante la proximidad de la elección del Poder Judicial federal, aseguró que “está latente el riesgo de candidatos con presuntos nexos con el crimen organizado”. (¿Le consta? ¿Los conoce?). Los morenistas “tienen (el Ejecutivo, tienen el Legislativo (y sólo) les falta el Judicial, porque siempre le puso trabas al expresidente (Andrés Manuel López Obrador)y (en venganza) la idea es apropiárselo”. No opinaba así cuando el PRI y el PAN tuvieron el poder de la Presidencia de la República, y su hermano Samuel Sotelo Salgado cobraba como el secretario de gobierno del seudo morenista Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien dicho sea de paso está perfilado al desafuero como diputado federal…
El asunto es que a los conservadores no les gusta este tipo de datos: según los últimos números de la Unesco, con una población de 10.947.172 habitantes, la socialista Cuba tiene una tasa de alfabetización del 99,67%. Pero Morelos, que no va a la zaga, se ha trazado la meta de alfabetizar a 30 mil personas en 2025, casi el 50% de los 63 mil morelenses que no saben leer ni escribir. Dicho esto con la obviedad de que, bloqueada por Estados Unidos desde principios de los sesenta, ello no significa que la isla caribeña sea un paraíso de prosperidad y bienestar… (Me leen mañana).
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